Momentos Barthè
Desde tiempos inmemoriales, llevo haciendo una serie de tonterías, performances y sand-heces que a muy pocos se les ocurriría hacer en público y menos a sus amigos, por miedo a la simple barrera de la vergüenza o … amor propio. Yo tengo mucho amor propio, pero vergüenza me queda ya poca. Y ganas de reírme de mi mismo y de hacer reír a los demás me sobran. Por eso no puedo dejar de hacer y decir tonterías, esconder mi creatividad y controlar mis indomables ganas de hacer reír, o por lo menos sonreír. Hemos venido a pasárnoslo bien no?…
Mi madre siempre (despues de reirse un poco) me preguntaba:
–Hijo, pero por qué haces tantas tonterías?-
Y yo siempre le respondía:
–Porque puedo…