Sacando dinero en un banco de Santander
Sacando dinero en un banco de Santander | Me he pasado media vida jugando con las palabras, las situaciones y riéndome tanto de la vida que hay veces que se me forman «cuellos de botella mentales» por acumulación de chistes, ocurrencias y pensamientos en la cabeza. En esos momentos no soy capaz de soltar ninguna de las mías. Me quedo en blanco. Totalmente anulado. Soy de esas personas que cuando le hablas, un hemisferio te escucha mientras el otro no para de crear chistes, jugando con la situación, las palabras, tratando de elegir las adecuadas para en el momento perfecto soltar una ocurrencia y conseguir una de mis mejores recompensas, como hombre, persona, extraterrestre y parte de mitocondria que soy: hacerte sonreír.
Cuando mi mente está tranquila, suelo pasear tranquilaydemente por mis archivos humorales y suelo jugar al tetris con algunas de mis mejores creaciones, ocurrencias y «chistes estrella» para ver que tal dan de si. Hay veces que me acabo mareando. Y otras, como la siguiente, que guardo en lo más profundo de mi menteoteca, para cuando llega el momento, ejecutarla de la manera más esplendorosa.
Nos fuimos a Santander… y cuando tuve uno a la vista, ya estaba hecho el chiste.